viernes, 23 de noviembre de 2007

Chicago

Hola Argentinos!

Hoy tenemos para rato así que pueden ir al baño antes de empezar. Hoy tengo para contarles el viaje a Chicago y el día de Acción de Gracias, así que me armo de paciencia y empiezo. No es que sufra escribiendo, pero hay tanto para contarles que supongo que va a ser largo.

Yendo

El viernes antes de irnos a Memphis a tomar el tren, Cotter, mi student ambassador nos invitó a mi y a Maite (Uruguay) a ir a su casa a andar a caballo. Nos vino bien porque su casa queda bien cerquita de Memphis, a donde igual teníamos que ir así que fuimos a la tarde y anduvimos un ratito nomás porque ahora está oscureciendo a las 5 de la tarde.

Cotter vive en una granja, la casa tiene muchos, muchos años. Creo que es de alrededor de 1830, y fue hospital en la guerra civil. Es muy linda como podrán ver “más después” en las fotos de Acción de Gracias.

Después de su casa fuimos al pueblo a comer en un restaurant bien típico, comimos Catfish and Fries, que es una de las comidas más típicas de acá. Según wordreference.com, Catfish es bagre. Yo no sabía que me gustaba tanto el bagre. Cada vez que puedo como.

A la noche Cotter nos llevó a la terminal de trenes, donde me junté con otros 6 del grupo de Chicago y tomamos el tren. Como pueden ver es bastante cómodo. Los asientos casi no se reclinaban, pero había mucho espacio para las patas y podías moverte, caminar. Incluso había un vagón bar, donde por supuesto hicimos acto de presencia antes de que cerrara (12 de la noche, tardísimo!). El tren iba más despacio de lo que yo esperaba, y paró en cuatro o cinco estaciones, pero más de uno sabrá que no tengo muchos problemas para dormir así que se me pasó bastante rápido.


Llegamos

Una de las cosas que más me gustó de Chicago, y quizás por comparar semejante ciudad con el pueblito donde vivo, es el transporte. Compramos una tarjeta que nos daba viajes ilimitados en subterráneo y buses por USD 20, que si bien en pesos es bastantito, para acá es nada. Y bien que la usamos. A cualquier lado que fueramos tomabamos un colectivo o un subte, o dos.


Lo primero que hicimos al llegar fue desayunar porque estabamos medio hambreados. Y no se nos ocurrió mejor cosa que ir a McDonalds! No les describo el desayuno porque si les describo cada cosa así no termino más. Lo que sí me llamó la atención es la cantidad de basura que mi desayuno produjo. Venía en una bandejita de poliestireno, con un potecito de syrup, con el vaso de plastico del café, todo en la bolsa de papel y los cubiertos de plastico. La cuestión que cuando terminé era una bolsa llena de basura por un mísero desayuno. Multiplicando eso por la cantidad de Chicagoans… no sé a dónde va tanta mugre.

Después del desayuno nos fuimos al hotel. O por lo menos eso intentamos. Los que hicieron los deberes con el blog sabrán que todo el viaje lo reservamos por internet, así que nosotros ya teníamos la reserva del hotel, sabíamos la dirección y todo pero encontrarlo, era otra cosa. No estábamos muy seguros de la estación de subte que teníamos que bajarnos, pero nos arriesgamos por una. Bajo la fina pero persistente lluvia nos dimos cuenta que la elección estaba errada. Así que (gracias a la tarjeta ilimitada) nos metimos de nuevo al subte y fuimos a la que sí era. Ahí caminamos unas tres o cuatro cuadras hasta el hotel. Por suerte llevé solamente un bolso chico y la injubilable mochila roja. Creo que ahora se merece un descanso. Un descanso eterno.

El hotel nos sorprendió favorablemente. Nos esperábamos una pocilga porque nos salió tan barato que era dificil creer que fuera algo bueno. Y sin embargo este hotel, que estaba re lejos del centro (25 kilometros) era mejor que el otro y hasta desayuno tenía. Tuvimos que pasar una noche lejos el centro porque la noche del sábado en el centro era muy cara.

Millenium Park

Una vez que nos acomodamos en el hotel, nos lavamos un poco y descansamos las patas, nos fuimos al centro. Seguía esa lluvia finita, pero por suerte y como verán en casi todas las fotos, me fui preparado con abrigo. Lo primero que visitamos fue el Millenium Park, que es un gran parque bien en el centro de la ciudad donde hay varias esculturas impresionantes, una pista de patinaje sobre hielo y un tipo de escenario al aire libre.

Esto que sigue es una escultura muy famosa que creo que se llama la nube, o algo así. No tengo muchas especificaciones técnicas como verán, pero era interesante.


Lo mejor del parque era este escenario. Como verán, muy original, muy futurístico. Y para la gente había un espacio como de dos manzanas, de pasto, cubiertos por una estructura con parlantes como para que haya sonido en todas partes. Creo que lo usan para conciertos gratis. Muy bueno.


Desde el parque se veían un montón de edificios, muchos creo que se pueden llamar rascacielos. Todos modernosos, mucho acero y vidrio, pero también hay otros que son más viejos pero todos muy lindos. Y muchas, muchas luces.

La noche

A esta altura ya se me confundieron las cosas que hicimos cada día y a dónde fuimos, pero más o menos lo que les cuente de una noche sirve para todas. Chicago es una ciudad muy organizada, bastante preparada para turistas, es muy fácil moverse y todo, pero lo mismo nos resultó difícil encontrar dónde estaba la gente a la noche. Creo que más que recibir gente para estos feriados, de Chicago se fue mucha gente a sus casas. Thanksgivings es un tiempo que mucha gente usa para visitar a sus familias, más que para hacer turismo, así que por momentos nos daba la sensación de estar en una ciudad un poco desierta.


La primer noche fuimos a un Irish Pub, (Pub Irlandés), lo que se repitió en otra noche. Estuvo muy bueno porque tenía precios como para nosotros, muchísima variedad de bebidas y también se podía comer. Cómo será que había cervezas que me gustaron. Hasta me saqué una foto para que vean. Es gracioso que en Córdoba nunca tomo cerveza y vengo a tomar acá… Pero tampoco es que me guste, no llegué a tomar ni un vaso, pero medio vaso para mí es mucha cerveza.


El Freezer Tour

Al día siguiente, sería el Domingo, los levantamos tempranito y nos fuimos de el hotel donde estábamos porque nos mudamos al hotel del centro. Bueno, tempranito habrá sido ocho y algo, pero de acá a que nos bañamos todos, y desayunamos, y cerramos las valijas se hicieron como las doce. Ahí fuimos al otro hotel y tuvimos que hacer el check in rápido para no perdernos el tour de arquitectura por el río. Casi lo perdemos, era el último de toda la temporada, ya lo cerraban porque se pone muy frío para andar por el río en la terraza de un bote, así que nos tomamos un taxi y lo pudimos hacer.

Acá les pongo algunas fotos de los edificios, saqué muchas pero bueno, convengamos que no es demasiado interesante como para poner, salvo para algunos. Duró algo así como dos horas, pero antes que terminara nos fuimos al piso de abajo, cerrado, bien calentito donde se podía comprar cosas, por supuesto. Me compré un chocolate caliente para tratar de descongelarme. Me dio el vaso de plástico destapado y una tapa, y cuando le quise poner la tapa con mis manos entorpecidas por el hielo de mis articulaciones le derramé todo el chocolate ahí en la barra. Por suerte el tipito se controló, no me puteó más allá de la cara y me preparó otro. Eso sí, me dijo que lo tapara en otro lado.

Conociendo Chicago

Todo el tiempo estuve pensando lo diferente que son Chicago y Oxford. Pero es obvio, es comparar una súper ciudad con un pueblito de 50,000 habitantes. Igual las diferencias se sentían todo el tiempo. Más allá de lo que es la ciudad, se notaba en la gente. No es que nos relacionáramos mucho con los Chicagoans, cosa que además no necesitábamos mucho porque para esta altura del domingo ya éramos 9, pero se notaba igual lo diferente que es la gente del sur de la del norte. Mientras que en el sur cuando vas a WalMart la gente te pide perdón si se te cruza dos metros adelante, en Chicago te pueden empujar mientras vas caminando y no pasa nada. Como en Buenos Aires, pero más limpio. Hablando de eso, todo estaba impecable. Fue impresionante la primer noche fuimos a un festival que hubo en una esquina muy grande, y la verdad no entendí muy bien de que se trataba. Era como la celebración del comienzo de las “mini vacaciones de acción de gracias”. La cuestión que todo Chicago fue más o menos, y cuando terminó estaba todo lleno de vasos, paquetes de papas fritas y otras porquerías. Ahí nosotros nos pusimos a caminar en búsqueda de nuestro destino (terminó siendo el Irish Pub) y ahí aparecieron unas máquinas como si fueran cosechadoras pero iban aspirando y limpiando las calles. Iban tres o cuatro al mismo tiempo, todas pegaditas para no dejar ni un vaso de plástico en las calles. Y en las veredas había todo un ejército de barredores limpiando todo, nada más que en vez de usar ramas de palmera, como en san Juan, usaban unas sopladoras y aspiradoras. Nada de limpiar al otro día. Todo ya, y que quede impecable.


Día 3

La hagamos fácil: Universidad de Chicago y Chinatown.

No todos conocen la Universidad de Chicago, pero muchos que sí lo hacen ponen una cara como de asco cuando la escuchan. Lo que pasa es que de esta prestigiosa universidad salieron en la década de los 90 economistas ultraliberales, entre ellos, nuestro querido Cavallo. Y saben qué? Yo estuve ahí! Caminé en los pasillos del Department of Economics!

La universidad es espectacular. Era todavía más grande que la mía (me refiero a la de Mississippi, ejem), y era simplemente hermosa. Habían edificios que supongo serán del siglo 18, y otros modernísimos. Los parques, los árboles con los colores del otoño… todo era espectacular.

Después que dimos un paseo nos fuimos al Chinatown de Chicago. Es realmente como si fuera una sucursal de China. Todos los negocios y carteles están en chino e inglés, y los negocios venden las cosas que ellos necesitan, la comida que ellos usan. Fuimos a un restaurant y probamos distintas comidas. No tengo idea de cómo se llaman.

Museos

Como les dije, no me acuerdo qué cosas hicimos cada día, pero en dos días distintos fuimos a tres museos diferentes. Uno fue chiquito, de fotografía que en realidad no me gustó mucho. Otro fue el de arte contemporáneo, que estuvo bueno pero nada en comparación con el Art Institute of Chicago, que yo no sabía pero parece que es uno de los más importantes del mundo. Nunca había ido a un museo así de importante, si es que se puede decir que alguna vez fui a un museo. Y pagando la tarifa de estudiantes, de 7 dólares pudimos ver cuadros que nunca imaginé que me iba a encontrar. Van Gogh, Gaguin, Monet, Dalí, Picasso… Si bien no soy un fanático de la pintura y me cansé a las dos horas de empezar, fue toda una experiencia ver todas esas obras de arte de las que uno escucha hablar y sólo ve en fotos o en la tele. Se sentía muy raro estar solo parado frente al autorretrato de Van Gogh, y más raro todavía pensar que ese pedazo de tela cuesta como 25 millones de dólares…


Terminando

Ya estoy un poco cansado de escribir, y ustedes estarán cansados de leer, pero bueno, se dieron una idea de lo que fue el viaje. Gran parte del resto del tiempo fue caminar y caminar por la ciudad, y por supuesto, ir a negocios. Fuimos por ejemplo al Apple Store, un edificio de dos pisos, con diseño minimalista como todos los productos Apple. Tenían todos pero todos los productos que ellos venden. Todos los iPods, todas las laptops, desktops, programas, teléfonos… buenísimo cuando uno puede comprar esas cosas.

Estoy muy contento de haber ido porque ahora tengo una imagen un poquito, sólo un poquito más real de Estados Unidos. Conocer Oxford, Mississippi, y decir que conozco la cultura americana es totalmente errado y hasta irrespetuoso. Ahora tengo un poquito del norte, con New York va a ser un poquito más, pero para decir que conozco Estados Unidos debería visitar la costa oeste, las montañas y el centro. Así que bueno, tendré que volver algún día!

La Próxima

El día de Acción de Gracias fue ayer Jueves, que fue el día que llegamos desde Memphis. Cotter nos invitó y fui con Yvette y Michael a su casa. Pero de eso les voy a contar en otro post porque ya es mucho. Aparte solamente el viaje de vuelta (en colectivo) desde Chicago a Memphis es una historia en sí misma…

Espero que les haya gustado, lo que sería conveniente dado que me llevó más de una hora hacer esta cuestión.

Los quiero

Manu

jueves, 15 de noviembre de 2007

Chicago allá vamos

Hola Argentinos!

Esta vez estoy bastante atrasado con mi resumen semanal, pero es que esta vez no ha habido muchos sucesos importantes. No hemos hecho fiesta este fin de semana y no ha habido ningún viaje. Lo que pasa es que estamos cerquita del fin de clases así que están todos ocupados estudiando. Bueno, casi todos, porque hay algunos que vamos al Business School y tenemos un horario más “relajado”… Pero incluso yo he tenido que juntar más hcl (horas culo silla) durante esta semana.

Pero también hemos estado más ocupados porque como ya sabrán, mañana Viernes nos vamos a Chicago! Al final somos 9 en total. Mañana salimos a la noche desde Memphis en tren, son 10 horas y media de viaje. Y nos quedamos cinco días hasta el Miércoles a la noche que nos tomamos un colectivo.

Windy City, así le dicen a Chicago. Es una ciudad grande y moderna que está a la orilla del lago Michigan, en el estado de Illinois, por allá en el norte cerquita de Canadá. Muchos edificios modernos, museos, y la famosa Universidad de Chicago, de donde vienen, casualmente, los “Chicago Boys”.

Pero de Chicago les cuento cuando venga, y les muestro fotos, pero ahora quería dar señales de vida y contarles que voy, porque quizás me demore bastante en actualizar de nuevo. Llegamos el Jueves, pero el Jueves es thanksgivings así que quién sabe, por ahí hacemos algo.

El Viernes pasado fue la International Night, donde los estudiantes internacionales mostraban algo de su cultura. Nosotros los Argentinos no trajimos nada… y en realidad algunas veces hasta parece que no somos muy representativos porque no somos apasionados del futbol, no bailamos tango ni folklore… pero solamente parece, sí somos Argentinos y demás, pero nunca se me ocurrió que debía traer bombacha, botas y sombrero. Quizás la próxima vez (¡?) Por suerte Maite, la uruguaya, cantó una canción de Shakira en español así que al menos América Latina estuvo representada.

Disculpen que esta vez no hay muchas fotos, pero estoy armando el bolso en este momento, y mañana tengo un examen a la mañana, pero prometo poner abundantes cuando vuelva de Chicago. Su paciencia será recompensada. Igual acá les pongo algunas fotos que tomé prestadas de por ahí de la International Night:

Arriba Melanie y Yvette, de Holanda.

Esta es Maite, de Uruguay.

Heyjeong, de Corea del Sur y fulana, de Japón.

Espero que ustedes estén bien. Supongo que ya estarán cerquita de las primeras mesas… así que si están estudiando espero que les sea leve. Yo no me puedo quejar.

Será hasta la otra semana.

Los quiero

Manu

martes, 6 de noviembre de 2007

Jalouín, o Halloween

Hola Argentinos!

El post que nos reune hoy es uno de los últimos que van a presenciar. Quedan en total tres semanas de clase, entre medio Chicago y después uno o dos finales antes de New York, así que no sé cuántas veces más actualice.

A posteriori, podrán cambiar la lectura del blog por la asistencia a alguna de las conferencias de prensa a realizarse. Lamento comunicarles a los residentes de la provincia de cóordoba que correrán con una desventaja de unos 3 meses… gracias a las hermosas vacaciones que nuestra Argentina nos da. Bueno, por lo menos a mí, ustedes tendrán que estudiar supongo.

Esta vez tengo para contarles la “fiesta” de Halloween del pasado Miércoles y la fiesta Black and White (Blanco y Negro) que hicimos el Viernes acá en el departamento.

La fiesta de Halloween fue algo, como explicarles… totalmente raro. Me sentí como si estuviera de nuevo en un cumpleaños de 8 o 9 años. Como podrán apreciar nos disfrazamos (tema aparte mi disfraz) y nos dedicamos a jugar a juegos como el juego de la silla. Hubo un concurso de disfraces, un concurso para ganar tortas, y una banda compuesta por Elmo (de plaza sésamo) y Cleopatra. No se me ocurre todavía una palabra para definir este acontecimiento.


Pero sí les puedo decir que debería haber ido a otro lado. La organizó la Organización de Estudiantes Internacionales (los mismos del remate), y estoy empezando a pensar que todos los eventos que ellos organizan tienen un algo muy especial.

Y va a haber más, porque este Domingo es el “día internacional” donde se supone todos hacen una pequeña demostracion de su cultura: danzas, ropas, música… Yo no voy a hacer nada porque ya tuve suficiente, y además no traje ni siquiera una bombacha como para decir que estoy con un atuendo tradicional.

La fiesta de Halloween por suerte no duró mucho, así que después fuimos a dar una vuelta y les aseguro que la mayoría de la gente estaba disfrazada. Pero nadie se disfraza de soldado del US Army, solamente un estudiante de intercambio, así que bueno, aquí les va.

Como las fiestas que tuvimos acá en el departamento, como mi cumpleaños y la comida a la canasta (potluck) nos gustaron, decidimos hacer una fiesta. Y quisimos hacer algo un poquito, pero nada más un poquito original, así que dijimos que iba a ser una fieta Blanco y Negro. Alguien se la tomó muy a pecho y se vistió de la siguiente forma

Pero el resto captó la consigna, era simple, había que usar blanco y/o negro. Estuvo muy bueno, pero como ya les había dicho, la diversión duró hasta que a la 1:30 llegó la policía. Ustedes creían que en Estados Unidos la policía traía una autorización para entrar, algo así como “orden de allanamiento”, jaja… Los tipos vinieron, entraron y por poco empujaron a todos afuera. Claro.. era un viernes a la una y media de la mañana! A quién se le ocurre tener una fiesta.

Dado que el departamento de las holandesas se encuentra convenientemente ubicado abajo del nuestro, la gente salió de nuestro departamento y se fue al otro, así que cuando los señores policías se fueron, nos volvimos a juntar todos y nos fuimos con la fiesta a otro lado.

Pero ya no podemos hacer nada. Si tenemos otra visita de los amables agentes de la ley podemos recibir una “Invitación a contribuir a las arcas del Estado” de aproximadamente 600 dolares. Así que no, gracias.

Bueno, eso fue más o menos lo que pasó desde el último post. Ahora estamos todos estudiando para los últimos exámenes, ya no queda nada, y estamos a punto de irnos a Chicago. Menos mal que me traje todo el abrigo que tenía porque va a estar fresquito por allá. Y en Nueva York quizás todavía más. Quién dice, por ahí nieve. Y después de la nieve, el “caluroso” recibimiento de mi querida provincia. Je, que metafórico.

Los sanjuaninos son bastante cálidos. Como 50 grados de cálidos!

Bueno, sin más, los saludo atentamente.

Los quiero

Manu